Ningún pintor del grupo fue tan puramente impresionista como Monet. En su obra el factor dominante es un claro esfuerzo por incorporar el nuevo modo de visión, sobre todo el carácter de la luz, mientras que la composición de grandes masas y superficies sirve únicamente para establecer cierta coherencia. Por su parte, Renoir fue el pintor que nos convence de que la estética del Impresionismo fue, sobre todo, hedonista. El placer parece la cualidad más evidente de su obra, el placer inmediato y ardiente que produce en él la pintura. Nunca se dejó agobiar por problemas de estilo y llegó a decir que el objeto de un cuadro consiste simplemente en decorar una pared y que por eso era importante que los colores fueran agradables por sí mismos.
De todos los impresionistas, Monet fue el que con más énfasis practicó el plenairismo, es decir la práctica de la pintura al plein-air (en francés: 'aire pleno, total' y también - y ese es el significado que aquí más nos importa- aire libre), la pintura al aire libre. Aunque existe gran cantidad de pintores paisajistas previos a Monet, se nota en ellos que la factura de sus obras ha sido realizada principalmente dentro del taller tras un previo esbozo. Hasta la segunda mitad de S.XIX, las pinturas (óleo, temple) eran realizadas artesanalmente y envasadas en frascos, vejigas, etc. La invención de los pomos (un positivo producto de la Revolución industrial), permitió a los pintores llevar sus óleos o témperas al aire libre, bajo el sol, sin que estos elementos se secaran u oxidaran rápidamente como había sucedido hasta entonces.
Al aire libre, bajo la luz directa del sol, pudo minuciosamente observar y plasmar casi inmediatamente, con pinceladas libres, los efectos de la luz sobre los objetos, los cambios, las vibraciones de esa luz; por esta razón la pintura de Monet resulta especialmente vital y llena de armonías.
Inspirado en el ambiente de sus jardines en Giverny, inició en 1906 la serie de cuadros sobre plantas florales acuáticas, (los cuadros de ninfeas y nenúfares que pueden admirarse actualmente en el museo parisino de La Orangerie).
Todo puede deducirse de una simple afirmación que realizara el artista:
"El motivo es para mí del todo secundario; lo que quiero representar es lo que existe entre el motivo y yo". Claude Monet
Aunque algunos autores siguen atribuyendo a su problema en la vista su abstracción pictórica,12 considerando su retorno a un estilo más controlado luego de las operaciones de cataratas en 1923.
jueves, 5 de junio de 2014
lunes, 7 de abril de 2014
Los colores según Kandinsky
"El artista que no hace uso de sus dotes no es más que un esclavo perezoso."
No es necesario sumergirse en profundas y complejas matizaciones del color, sino simplemente conseguir una definición elemental de los colores simples.Tomamos primero los colores aislados y los dejamos actuar sobre nosotros según un esquema muy simple y planteando la cuestión de la forma más sencilla posible.
Los dos principales aspectos que llaman inmediatamente la atención son:
1.- El calor o el frío del color.
2.- La claridad o la oscuridad del color.
Así pues, cada color posee cuatro tonos clave: I. caliente que puede ser 1) claro o 2) oscuro; II. frío que puede ser 1) claro o 2) oscuro.
Los colores que producen el movimiento horizontal de otro color, están determinados a su vez por ese mismo movimiento, poseyendo además otro simultáneo que los distingue claramente por su efecto interior. Se constituye así la primera gran antimonia según el valor interior. La tendencia de un color al frío o al calor tiene una importancia interior enorme.
La otra gran antinomia se basa en la diferencia entre el blanco y el negro, los colores que producen la otra pareja de tonos clave: la tendencia a la claridad o a la oscuridad.También aquí se produce un fenómeno de acercamiento o alejamiento respecto del espectador, pero ya no en forma dinámica sino más bien estática
Obra:
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